LECCION 12

  • Categoría: LECCION 1-2023
  • Publicado el Lunes, 20 Marzo 2023 13:52
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Lección 12: Para el 25 de marzo de 2023
LAS RECOMPENSAS DE LA FIDELIDAD 

Sábado 18 de marzo

ESTUDIOS DIARIOS

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Lee para el estudio de esta semana Hebreos 11:6; Isaías 62:11; Romanos 6:23; Juan 14:1–3; Apocalipsis 21; Mateo 25:20–23; Romanos 8:16–18 .

Para memorizar “Su señor le dijo: '¡Bien, siervo bueno y fiel! Sobre poco ha sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor'” ( Mateo 25:21 ).

Aunque nunca podamos ganar la salvación, la Biblia utiliza la esperanza de la recompensa como una motivación para vivir fielmente receptores como indignos de la gracia de Dios, porque en definitiva todo lo que recibimos es, siempre y exclusivamente, por la gracia de Dios.
Como escribió David: “La ley del Señor es perfecta, que restaura el alma. El testimonio del Señor es fiel, que da sabiduría al sencillo. Los mandamientos del Señor son rectos, que alegran el corazón. El precepto del Señor es puro, que alumbra los ojos. El respeto del Señor es puro, que permanece para siempre. Los juicios del Señor son verdad, todos justos. Son más desearíamos que el oro, más que el oro muy afinado, más dulces que la miel del panal. Además, por medio de ellos tu siervo está instruido. En guardarlos hay grande galardón” ( Sal. 19:7–11 ).
En varios lugares la Biblia habla de nuestras recompensas, lo que se nos promete por medio de Cristo después de la Segunda Venida y una vez que este terrible rodeo con el pecado termine definitivamente. ¿Qué se nos promete y qué seguridad tenemos de obtener lo que se nos ha prometido?


Comentarios Elena GW

¿Comprenden todos los miembros de la iglesia que todo lo que poseen ha sido dado para que lo usen y aumenten para gloria de Dios? Dios mantiene un registro fiel de cada ser humano en nuestro mundo. Y cuando llega el día del ajuste de cuentas, el mayordomo fiel no se atribuye ningún crédito a sí mismo. Sin dados: “Mi talento”; sino: “Tu talento ha ganado” otros talentos. Él sabe que sin el capital que le fue confiado no habría podido conseguir ningún aumento. Piensa que al haber cumplido fielmente su responsabilidad como mayordomo no ha hecho más que cumplir con su deber. El capital era del Señor, y mediante su poder pudo negociar con él con éxito. Tan solo el nombre del Señor debe ser glorificado. Sin el capital confiado, él sabe que habría estado en bancarrota para la eternidad.
La aprobación del Señor la recibe casi como una sorpresa, porque no la espera. Pero Cristo le dice: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco ha sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. Mateo 25:21 ( Consejos sobre mayordomía cristiana , p. 118).
Compañeros de peregrinación, estamos todavía entre las sombras y la confusión de las actividades terrenales; pero pronto aparecerá nuestro Salvador para traer liberación y descanso. Contemplemos por la fe el bienaventurado más allá, tal como lo describió la mano de Dios. El que murió por los pecados del mundo está abriendo de par en par las puertas del Paraíso a todos los que creen en él. Pronto habrá terminado la batalla y se habrá ganado la victoria. Pronto veremos a Aquel en quien se cifran nuestras esperanzas de vida eterna. En su presencia las pruebas y los sufrimientos de esta vida resultarán insignificantes. De lo que existió antes “no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento”. “No perdáis pues vuestra confianza, que tiene grande remuneración de galardón: porque la paciencia os es necesaria; para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aun un poquito, y el que ha de venir, y no tardará”. “Israel es salvo… con salud eterna; no os avergonzaréis, ni os afrentaréis, por todos los siglos”. Isaías 65:17; Hebreos 10:35-37; Isaías 45:17 ( Profetas y reyes , págs. 540, 541).
Vuestra fe en Jesús os brindará fortaleza para el cumplimiento de cada propósito, y le dará consistencia a vuestro carácter. Toda vuestra felicidad, vuestra paz, vuestra alegría y vuestro éxito en esta vida depende de una fe genuina y confiada en Dios. Esta fe os inspirará a obedecer de verdad los mandamientos de Dios. Vuestro conocimiento de Dios y fe en él es el más poderoso medio de apartaros de toda práctica mala, y es el motivo que inspira todo bien. Creed en Jesús como quien os perdona vuestros pecados, y desea que seáis felices en las mansiones que os ha ido a preparar. esea que vivais en su presencia, para que tengáis vida.
Guardar los mandamientos de Dios tiene una gran recompensa, incluso en esta vida. Nuestra conciencia no nos condena. Nuestros corazones no están en enemistad con Dios, sino en paz con él ( Sons and Daughters of God, p. 45; parcialmente en Hijos e hijas de Dios , p. 47).


  Reavivados por su Palabra: Hoy,

Ester 3

 

 

LECCION 11

  • Categoría: LECCION 1-2023
  • Publicado el Lunes, 20 Marzo 2023 13:52
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Lección 11: Para el 18 de marzo de 2023
CÓMO ADMINISTRARSE EN TIEMPOS DIFÍCILES 

Sábado 11 de marzo

ESTUDIOS DIARIOS

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LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: 2 Crónicas 20:1–22; 1 Crónicas 21:1–14; 2 Pedro 3:3–12; 1 Juan 2:15–17; Apocalipsis 13:11–17.

PARA MEMORIZAR:
“Ofrece a Dios sacrificios de alabanza, y paga tus votos al Altísimo, e invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás” (Sal. 50:14, 15).

A veces, nuestro mundo parece estar fuera de control: guerras, derramamiento de sangre, crímenes, inmoralidad, desastres naturales, pandemias, incertidumbre económica, corrupción política y más. Existe una gran necesidad en la gente y las familias de pensar primero en su supervivencia. En consecuencia, se piensa mucho en buscar seguridad en estos tiempos inciertos; lo cual, por cierto, es comprensible.
Los afanes de la vida requieren gran parte de nuestra atención diaria. Hay deudas que pagar, hijos que criar, una casa que mantener; todo esto requiere tiempo y reflexión. Y, por supuesto, necesitamos ropa, comida y techo. En el Sermón del Monte, Jesús abordó estas necesidades básicas y luego declaró: “Porque los paganos buscan todas estas cosas, que su Padre celestial sabe que ustedes necesitan. Busquen primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (Mat. 6:32, 33).
En medio de tiempos difíciles, cuando necesitamos apoyarnos en el Señor más que nunca, hay algunos pasos concretos, basados en principios bíblicos, que debemos seguir


Comentarios Elena GW

No es la voluntad de Dios que sus hijos estén abrumados por las sospechas. Pero nuestro Señor no nos engaña. No nos dice: “No temáis; no hay peligro en tu envío”. Sabe que hay pruebas y peligros, y no trata de ocultarlos. No se propone sacar a su pueblo de un mundo de pecado y maldad, pero les señala un refugio seguro ( A fin de conocerle , p. 224).
Dios conoce nuestras necesidades y ha hecho para satisfacerlas. El Señor tiene una tesorería con abundantes provisiones para sus hijos, y puede darles lo que necesitan en todas las circunstancias. ¿Entonces por qué no confiáis en él? Ha hecho preciosas promesas a sus hijos a condición de que obedezcan fielmente sus preceptos. No hay ninguna carga que no pueda quitar, ninguna tiniebla que no pueda disipar, ninguna debilidad que no pueda transformar en poder, ningún temor que no pueda apaciguar, ninguna aspiración digna que no pueda guiar y justificar ( A fin de conocerle , p . 223 ).
Muchas veces, al encontrarnos en situación penosa, dudamos de que el Espíritu de Dios nos haya estado guiando. Pero fue la dirección del Espíritu la que llevó a Jesús al desierto, para ser tentado por Satanás. Cuando Dios nos somete a una prueba, tiene un fin que lograr para nuestro bien. Jesús no confió presuntuosamente en las promesas de Dios yendo a la tentación sin recibir la orden, ni se entregó a la desesperación cuando la tentación le sobrevino. Ni debemos hacerlo nosotros. “Fiel es Dios, que no os dejarán ser tentados más de lo que podéis llevar; antes dar también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar”. Él dice: “Sacrifica a Dios alabanza, y paga tus votos al Altísimo. E invócame en el día de la angustia: te bibliotecaré, y tú me honrarás”. 1 Corintios 10:13 ; Salmo 5:14, 15 (El Deseado de todas las gentes , pág. 102).
Cuando sufrimos pruebas que parecen inexplicables, no debemos permitir que nuestra paz sea mala. Por injustamente que seamos tratados, no permitamos que la pasión se despierte. Condescendiendo con un espíritu de venganza nos dañamos a nosotros mismos. Destruimos nuestra propia confianza en Dios y ofendemos al Espíritu Santo. Hay a nuestro lado un testigo, un mensajero celestial, que levantará por nosotros una barrera contra el enemigo. Él nos envolverá con los brillantes rayos del Sol de Justicia. A través de ellos Satanás no puede penetrar. No puede atravesar este escudo de luz divina.
Mientras el mundo progresa en la impiedad, ninguno de nosotros necesita hacerse la ilusión de que no tendrá dificultades. Pero son esas mismas dificultades las que nos llevan a la cámara de audiencias del Altísimo. Podemos pedir un consejo Aquel que es infinito en sabiduría.
El Señor dice: “Invócame en el día de la angustia”. Salmo 50:15 . Él nos invita a presentarle lo que nos tiene perplejos y lo que hemos menester, y nuestra necesidad de la ayuda divina. Nos aconsejan ser constantes en la oración. Tan pronto como surjan las dificultades, debemos dirigirle nuestras sinceras y fervientes peticiones. Nuestras oraciones importunas evidencian nuestra vigorosa confianza en Dios. El sentimiento de nuestra necesidad nos induce a orar con fervor, y nuestro Padre celestial es movido por nuestras súplicas ( Palabras de vida del gran Maestro , pp. 135, 136).


  Reavivados por su Palabra: Hoy,

Nehemías 9

LECCION 9

  • Categoría: LECCION 1-2023
  • Publicado el Domingo, 26 Febrero 2023 23:27
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Lección 9: Para el 4 de marzo de 2023
“GUÁRDENSE DE TODA AVARICIA”

Sábado 25 de febrero

ESTUDIOS DIARIOS

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Lee para el estudio de esta semana: Isaías 14:12–14; Efesios 5:5; Josué 7; Juan 12:1–8; Hechos 5:1–11; 1 Corintios 10:13.

Para memorizar

“Y les dijo: ‘¡Cuidado! Guárdense de toda avaricia, porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee’ ” (Luc. 12:15).

La codicia se define como un deseo desmesurado de riquezas o posesiones que en realidad no nos pertenecen. La codicia es un gran problema, tanto que, por cierto, está al mismo nivel que no mentir, no robar, no asesinar; es tan dañina que Dios decidió advertir sobre ella en su gran Ley Moral. “No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo” (Éxo. 20:17).
La codicia, o avaricia, a menudo figura junto a los pecados atroces que nos impedirán la entrada al Reino de Dios. “¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No yerren, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores heredarán el reino de Dios” (1 Cor. 6:9, 10).
¿La codicia, a la altura de la extorsión, la idolatría, la fornicación y el adulterio? Eso es lo que dicen los versículos, y esta semana veremos ejemplos de su pecaminosidad y lo que podemos hacer para superarla.


Comentarios Elena G.W

Debemos dar a Dios todo el corazón, o no se realizará el cambio que se ha de efectuar en nosotros, por el cual hemos de ser transformados conforme a la semejanza divina. Por naturaleza estamos enemistados con Dios. El Espíritu Santo describe nuestra condición en palabras como estas: “Muertos en las transgresiones y los pecados”, (Efesios 2:1), “la cabeza toda está ya enferma, el corazón todo desfallecido”, “no queda ya en él cosa sana”. Isaías 1:5, 6. Nos sujetan firmemente los lazos de Satanás, “por el cual” hemos “sido apresados, para hacer su voluntad”. 2 Timoteo 2:26. Dios quiere sanarnos y libertarnos. Pero como esto exige una transformación completa y la renovación de toda nuestra naturaleza, debemos entregarnos a él completamente.
La guerra contra nosotros mismos es la batalla más grande que jamás se haya reñido. El rendirse a sí mismo, entregando todo a la voluntad de Dios, requiere una lucha; mas para que el alma sea renovada en santidad, debe someterse antes a Dios…
[Dios] nos presenta la gloriosa altura a la cual quiere elevarnos mediante su gracia. Nos invita a entregarnos a él para que pueda cumplir su voluntad en nosotros. A nosotros nos toca decidir si queremos ser libres de la esclavitud del pecado para compartir la libertad gloriosa de los hijos de Dios (El camino a Cristo, pp. 43, 44).
Depended plenamente de Dios. Si obráis de otro modo, conviene que os detengáis. Deteneos donde estáis, y cambiad el orden de las cosas… Clamad a Dios con sinceridad, con hambre en el alma. Luchad con los instrumentos celestiales hasta que obtengáis la victoria. Poned todo vuestro ser en las manos del Señor, alma, cuerpo y espíritu, y resolved convertiros en su instrumento amante y consagrado, impulsado por su voluntad, dominado por su mente, saturado de su Espíritu… Entonces veréis claramente las cosas celestiales.
Si permitiéramos que nuestras mentes se espacian más en Cristo y el mundo celestial, encontraríamos un poderoso estímulo y apoyo al pelear las batallas del Señor. El orgullo y el amor al mundo perderán su poder cuando contemplamos las glorias de esa tierra mejor que tan pronto será nuestro hogar. Comparadas con la hermosura de Cristo todas las atracciones terrenales parecerán de poco valor (Mente, carácter y personalidad, t. 1, pp. 89, 69).
La benevolencia constante y abnegada es el remedio de Dios para los pecados ulcerosos del egoísmo y la codicia. Dios ha dispuesto que la benevolencia sistemática sostenga su causa y alivie las necesidades de los sufrientes y menesterosos. Ha ordenado que la dadivosidad se convierta en un hábito que puede contrarrestar el pecado peligroso y engañoso de la codicia. Dar continuamente da muerte a la codicia. La benevolencia sistemática está concebida en el plan de Dios para arrancarle los tesoros al codicioso tan pronto como son ganados y consagrarlos al Señor, a quien le pertenecen…
La práctica constante del plan de Dios de la benevolencia sistemática debilita la codicia y fortalece la benevolencia. Si las riquezas aumentan, los hombres, aun los que profesan piedad, colocan sus corazones en ellas; y cuanto más tienen, menos dan a la tesorería del Señor. Así las riquezas hacen egoístas a los hombres y su acumulación alimenta la codicia; y estos males se fortalecen mediante el ejercicio activo. Dios conoce nuestro peligro y nos ha protegido contra él con medios que previenen nuestra propia ruina (Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 601).


  Reavivados por su Palabra: Hoy,

Esdras 5

 

LECCION 10

  • Categoría: LECCION 1-2023
  • Publicado el Martes, 07 Marzo 2023 00:30
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Lección 10: Para el 11 de marzo de 2023
LA DEVOLUCIÓN

Sábado 4 de marzo

ESTUDIOS DIARIOS

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Lee para el estudio de esta semana Lucas 12:16–21; Eclesiastés 2:18–22; Proverbios 27:23–27; 2 Corintios 4:18; Eclesiastés 5:10; Colosenses 1:15–17 .

Para memorizar
“Y oí una voz del cielo que dijo: 'Escribe: ¡Bienaventurados los que de aquí en adelante mueren en el Señor! Sí, dice el Espíritu, para que descansen de sus fatigas y sus obras les sigan'” ( Apoc. 14:13 ).

Amedida que nos acercamos al final de nuestros años productivos, nuestro enfoque financiero se centra en proteger nuestro capital en preparación para el final de la vida. La transición del trabajo a la jubilación puede ser una experiencia muy traumática. En cuanto a nuestras finanzas, ¿cuál es la mejor manera de proceder?
A medida que la gente se envejece, casi naturalmente comienza a preocuparse por el futuro. Los temores más comunes son: morir demasiado pronto (antes de que la familia esté bien atendida); vivir demasiado (sobrevivir a sus recursos o ahorros); sufrir una enfermedad catastrófica (todos mis recursos podrían desaparecer de una vez); y tener discapacidad mental o física (¿me quién cuidará?).
Al comentar sobre estos temores, Elena de White escribió: “Todos estos temores tienen su origen en Satanás […]. Si ellas asumiesen la actitud que Dios quiere que asuman, sus postreros días podrían ser los mejores y más felices. [...] Deben deponer la ansiedad y las cargas, ocupar su tiempo tan felizmente como pueden, y preparar así para el Cielo” (TI 1:374).
Esta semana repasaremos el consejo de Dios con respecto a nuestros últimos años. ¿Qué cosas debemos hacer y qué principios debemos seguir?


Comentarios Elena GW

David se sintió angustiado cuando vio que los que una vez parecían haber experimentado el temor de Dios, en la vejez aparentemente estaban abandonados de Dios y expuestos al ridículo de los enemigos del Señor…
David se conmovió profundamente. Se sintió angustiado. Previó el tiempo cuando sería viejo, y temió que Dios lo abandonaría, y que sería tan desventurado como otros ancianos cuya conducta había contemplado, y que sería abandonado al vituperio de los enemigos del Señor. Abrumado por esa preocupación, oró fervorosamente [se cita Sal. 71:9, 17, 19 ]. David sintió la necesidad de ponerse en guardia contra los males propios de la vejez…
Si tuvieran la actitud mental que Dios quiere que tengan, sus últimos días podrían ser los mejores y más felices de su vida. Los que tienen hijos cuya honradez y conducta merecen su confianza, deben permitir que estos administren sus bienes y les den lo necesario para ser felices. A menos que hagan esto, Satanás se aprovechará de su falta de vigor mental y él será quien los administre. Debieran deponer ansiedades y preocupaciones, y ocupar su tiempo en la forma más feliz que puedan, madurando bien para el cielo (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día , t. 3, pp. 1166, 1167).
Viven en nuestra tierra quienes han pasado de los noventa años de edad. En su debilidad se ve el resultado natural de la vejez; pero creo en Dios, y Dios los ama. El sello de Dios está sobre ellos, y estarán en el número de quienes ha dicho el Señor: “Bienaventurados… los muertos que mueren en el Señor”. Con Pablo se puede decir: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida”. Hay muchos cuyas cabezas encanecidas Dios honra, porque han peleado la buena batalla y guardado la fe (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día , t. 7, p. 993).
¡Qué mañana gloriosa será la de la resurrección! ¡Qué maravillosa escena ocurrirá cuando Cristo venga para ser admirado por los que creen! Todos los que participarán de la humillación y los sufrimientos de Cristo también participarán de su gloria. Mediante la resurrección de Cristo, cada santo creyente que duerma en Jesús surgirá triunfante de su prisión. Los santos resucitados proclamarán: “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 1 Corintios 15:55 …
Jesús ha triunfado sobre la muerte y ha destruido las cadenas de la tumba, y todos los que duermen en el sepulcro compartirán su victoria; saldrán de sus tumbas tal como salió el Conquistador ( Mensajes selectos , t. 2, p. 310).


  Reavivados por su Palabra: Hoy,

Nehemías 2

 

 

LECCION 8

  • Categoría: LECCION 1-2023
  • Publicado el Martes, 21 Febrero 2023 11:48
  • Escrito por Super User
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Lección 8: Para el 25 de febrero de 2023
CÓMO PLANIFICAR PARA TENER ÉXITO

Sábado 18 de febrero

ESTUDIOS DIARIOS

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Lee para el estudio de esta semana Eclesiastés 12:1; Génesis 2:15; 1 Timoteo 5:8; Colosenses 3:23, 24; Génesis 39:2–5; Proverbios 3:5–8 .

Para memorizar
“Y todo lo que hagan, háganlo con todo el corazón, como para el Señor y no para los hombres; seguros de que recibirán del Señor la recompensa de la herencia; porque ustedes sirven a Cristo el Señor” ( Col. 3:23, 24 ).

La mayoría quiere vivir una vida “exitosa” y feliz. Por supuesto, en un mundo caído, donde en cualquier momento puede ocurrir una tragedia o una calamidad, este meta no siempre será fácil de alcanzar.
Luego, también, está la cuestión de cómo definimos el “éxito”. Tenemos el caso de José en Egipto; si alguna vez hubo una vida exitosa, sin duda seria esta, ¿verdad? De la prisión al palacio, ese tipo de cosas... Por otro lado, ¿qué podemos decir de Juan el Bautista? Fue de la carcel a la tumba. ¿Cuán exitoso fue su vida? Una vez más, todo depende de cómo definimos el “éxito”.
Esta semana consideramos la idea de “éxito” en el contexto de los principios financieros y de mayordomía básica. Al margen de quiénes seamos y de dónde vivamos, el dinero y las finanzas serán parte de nuestra vida, nos guste o no. Entonces, ¿cuáles son algunos pasos prácticos que podemos dar a lo largo del camino que, aunque no nos garanticen el “éxito”, de todos modos nos ayudarán a evitar trampas y errores comunes que pueden dificultar el éxito financiero?


Comentarios Elena GW

Es una mala práctica de los hombres procurar mejorar el plan de Dios… Debemos calcular fielmente el diezmo, y luego decirle al Señor: He hecho como me ha ordenado. Si quieres honrarme confiándome tus bienes para que yo negocie con ellos, por tu gracia seré un fiel administrador y me esforzaré definidamente para que haya alimento en tu casa…
Las personas que tienen grandes responsabilidades comerciales deben asegurarse de que no roben a Dios en lo más mínimo, como se dice en Malaquías. Allí se nos dice que reciben bendición los que devuelven fielmente el diezmo, y maldición los que lo retienen codiciosamente. Entonces, ¿no deberíamos asegurarnos de que obramos del lado seguro, tratando de tal manera los preceptos de Dios en nuestro manejo de la propiedad que nos ha prestado bajo confianza que no pueda caer ni una sombra de reproche sobre nosotros? No es necesario que preguntes; ¿no bendecirá Dios a los que le son fieles? Hemos empeñado su palabra ( That I May Know Him, p. 221; parcialmente en A fin de conocerle , p. 220).
En su capacidad de Mediador, Cristo concede a sus siervos la presencia del Espíritu Santo. Es la eficacia del Espíritu la que capacita a los agentes humanos para ser representantes del Redentor en la tarea de salvar almas. Es indispensable que nos coloquemos bajo la influencia modeladora del Espíritu Santo si queremos unirnos con Cristo en esta obra. El poder impartido de este modo nos capacita para trabajar con el Señor, en el vínculo de la unidad, como colaboradores suyos en la salvación de las almas. A todo aquel que se ofrece al Señor para servir, sin retener nada, se le concede poder para alcanzar resultados sin medida.
Mediante una promesa eterna, Dios se ha comprometido a suplir de poder y gracia a todo aquel que se santifica mediante la obediencia de la verdad. Cristo, a quien se le ha entregado todo el poder en el cielo y en la tierra, aprueba a sus instrumentos y colabora con ellos: esas almas fervientes que participan cotidianamente del pan vivo “que desciende del cielo”. Juan 6:50 . La iglesia de la tierra, unida con la iglesia celestial, puede lograr todas las cosas ( Testimonios para la iglesia , t. 7, p. 32).
[N]uestro negocio o vocación forma parte del gran plan de Dios y, mientras se lleve a cabo de acuerdo con su voluntad, él se responsabilizará de los resultados. Como “colaboradores de Dios”, la parte que nos toca es obedecer fielmente sus instrucciones. No hay, por lo tanto, lugar para la preocupación y la ansiedad. Se requiere diligencia, fidelidad, cuidado, economía y discreción. Cada facultad debe emplearse hasta lo sumo. Pero no debemos poner nuestra confianza en el resultado de nuestros esfuerzos, sino en la promesa de Dios. La Palabra que alimentó a Israel en el desierto, y mantuvo a Elías mientras prevalecía el hambre, tiene hoy el mismo poder que entonces. “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos?… Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.Mateo 6:31-33 ( La educación , p. 138).


  Reavivados por su Palabra: Hoy,

2 Crónicas 34.