Lección 2: Para el 13 de enero de 2024
ENSÉÑANOS A ORAR

Sábado 6 de enero
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Audio Leccion

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Salmo 105:5; Colosenses 3:16; Santiago 5:13; Salmos 44; 22; 13; 60:1-5.

PARA MEMORIZAR: “Un día estaba Jesús orando en un lugar y, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: ‘Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos’ ” (Luc. 11:1).    CB

La creencia de que únicamente la oración espontánea es real (no la oración de memoria) parece prevalecer entre algunos cristianos. Sin embargo, los discípulos de Jesús se sintieron inmensamente recompensados cuando le pidieron que les enseñara a orar. Dios colocó un devocionario, Salmos, en el corazón de la Biblia, no solamente para mostrarnos cómo oraba el pueblo de Dios en la antigüedad, sino también para enseñarnos cómo podemos orar hoy.
Desde la antigüedad, Salmos ha dado forma a las oraciones del pueblo de Dios, incluyendo las de Jesús (1 Crón. 16:7, 9;    CB    Neh. 12:8;    CB    Mat. 27:46;    CB    Efe. 5:19).    CB    Esta semana, analizaremos el papel que desempeñaron los salmos para ayudar al pueblo de Dios a transitar su vida de peregrinaje y a crecer en su relación con Dios. Debemos recordar que los salmos son oraciones y, como tales, tienen un valor incalculable, no solo por su información teológica, sino también por el modo en que pueden enriquecer y transformar nuestras oraciones individuales y colectivas.
Orar los salmos ha ayudado a muchos creyentes a establecer y afianzar una vida de oración habitual y satisfactoria.

Esta semana, seguiremos examinando Salmos, especialmente en el contexto de las ocasiones en que las cosas no nos van muy bien.

Comentarios Elena G.W

Después de la crucifixión y la resurrección de Cristo, sus discípulos escucharon con asombro y asombro sus lecciones de verdad; porque les parecían ideas nuevas; pero Él les dijo: “Estas son las palabras que os hablé cuando aún estaba con vosotros. . . Entonces les abrió el entendimiento, para que entendieran las Escrituras” ( Lucas 24:44, 45 ). La verdad se revela constantemente y presenta nuevas características a diferentes mentes. Todos los que caven en las minas de la verdad descubrirán constantemente gemas ricas y preciosas. Estamos ansiosos de que todos los que afirman creer en la verdad que ahora se abre ante nosotros, y especialmente aquellos que asumen la responsabilidad de enseñar la verdad a otros, tengan una concepción más clara del significado importantísimo de los temas de la Biblia. Mensajes seleccionados, libro 1 , p. 404. La comunión con la naturaleza y con Dios, el cuidado de sus rebaños, los peligros y liberaciones, los dolores y alegrías de su humilde suerte, no sólo moldearían el carácter de David e influirían en su vida futura, sino que a través de los salmos de Fueron los dulces cantantes de Israel en todas las épocas venideras para encender el amor y la fe en los corazones del pueblo de Dios, acercándolos al corazón siempre amoroso de Aquel en quien viven todas sus criaturas.— Patriarcas y Profetas , pág. 642.
La Biblia señala a Dios como su autor; sin embargo, fue escrito por manos humanas; y en el variado estilo de sus diferentes libros presenta las características de los distintos escritores. Todas las verdades reveladas son “dadas por inspiración de Dios” ( 2 Timoteo 3:16 ); sin embargo, se expresan en palabras de hombres. El Infinito por Su Espíritu Santo ha derramado luz en las mentes y los corazones de Sus siervos. Ha dado sueños y visiones, símbolos y figuras; y aquellos a quienes la verdad fue así revelada, ellos mismos han encarnado el pensamiento en lenguaje humano. . . . Dios diseñó la Biblia para que fuera un libro de lecciones para toda la humanidad, en la niñez, la juventud y la edad adulta, y para que fuera estudiada a lo largo de todos los tiempos. Dio su Palabra a los hombres como revelación de sí mismo. Es el medio de comunicación entre Dios y el hombre.— La fe por la que vivo , pág. 10.
Cuando leemos la Biblia con un corazón humilde y dócil, estamos teniendo [comunión] con Dios mismo. Los pensamientos expresados, los preceptos especificados, las doctrinas reveladas son una voz del Dios del cielo. . . . El salmista oró: “Abre mis ojos, para que pueda contemplar las maravillas de tu ley”. El Señor lo escuchó, pues cuán seguras son las palabras: “¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! sí, ¡más dulce que la miel para mi boca! “Son más deseables que el oro, sí, que mucho oro fino: más dulces también que la miel y el panal”. ( Salmo 119:18, 103; 19:10 .) Y como el Señor escuchó y respondió a David, así nos escuchará y responderá a nosotros, llenando nuestros corazones de alegría y regocijo.— Para conocerlo , pág. 196.