LECCION 3
- Categoría: LECCION 1-2023
- Publicado el Martes, 17 Enero 2023 13:35
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![]() | Lección 3: Para el 21 de enero de 2023 EL CONTRATO DEL DIEZMO ![]() Sábado 14 de Enero |
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Lee para el estudio de esta semana
Génesis 14:18–20; Malaquías 3:10; Deuteronomio 12:5–14; Levítico 27:30; 1 Reyes 17:9–16; 1 Corintios 4:1, 2 .
Para memorizar
“Traigan todo el diezmo a la tesorería, y haya alimento en mi casa. Y pruébenme en esto –dice el Señor Todopoderoso–, a ver si no abro las ventanas del cielo y vacío sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde” ( Mal. 3:10 ). ( Lea CBA ).
En Génesis 14 , Abram había regresado de una exitosa misión de rescate de rehenes en la que había salvado a su sobrino Lot, a la familia de Lot ya las demás personas que habían sido secuestradas en Sodoma. El rey de Sodoma estaba tan agradecido por el rescate que le ofreció a Abram todo el botín de la batalla. Abram no solo rechazó la oferta, sino además le dio el diezmo de todo lo que poseía a Melquisedec.
Inmediatamente después de que Abram diezmó, el Señor dijo: “No temas, Abram. Yo soy tu escudo, y tu recompensa será muy grande” ( Gén. 15:1 ). En efecto, el Señor le estaba diciendo a Abram: “No te preocupes. Seré tu protector y proveedor”. Luego, mucho más adelante, Moisés demostró a Israel, cuando estaba a punto de entrar en Canaán: “Cada año apartarás puntualmente el diezmo del producto de tu campo [...] para que aprendas a reverenciar siempre al Señor tu Dios” ( Deut 14:22, 23 ).
Elena de White escribió: “Ya en los días de Adán, se requería de los hombres que ofrecieran a Dios donativos de índole religiosa; es decir, antes de que el sistema fuera dado a Moisés en forma definida” (TI 3:432). ¿Qué significa todo esto para nosotros hoy?
Comentarios Elena GW
El Señor ha dado a su pueblo un mensaje para este tiempo. Está en el tercer capítulo de Malaquías. ¿Cómo podría el Señor presentar sus requerimientos de una manera más clara y enérgica que en ese capítulo? Todos deben recordar que lo que Dios exige de nosotros supera a cualquier otro derecho. Él nos da abundantemente, y el contrato que él ha hecho con el hombre es que una décima parte de las posesiones de este sea devuelta a Dios. Él confía misericordiosamente sus tesoros a sus mayordomos, pero dice del diezmo: Es mío. En la proporción en que Dios ha dado su propiedad al hombre, el hombre debe devolverle un diezmo fiel de todo lo que gana. Este arreglo preciso lo hizo Jesucristo mismo ( Testimonios para la iglesia , t. 6, p. 384). Todas las cosas buenas que tenemos son un préstamo de nuestro Salvador. Nos ha hecho mayordomos. Nuestras ofrendas más íntimas, nuestros servicios más humildes, presentados con fe y amor, pueden ser dones consagrados para salvar almas en el servicio del Maestro y para promover su gloria. El interés y la prosperidad del reino de Cristo deben superar toda otra consideración. Los que hacen de sus placeres e intereses egoístas los objetos principales de su vida, no son mayordomos fieles. Los que se nieguen personalmente con el fin de hacer bien a otros y se consagren con todo lo que tienen al servicio de Cristo, experimentarán la felicidad que en vano busca el egoísta… Los cristianos se olvidan de que son siervos del Maestro; de que le pertenecen ellos mismos, su tiempo y todo lo que tienen ( Testimonios para la iglesia , t. 3, pp. 436, 437). Mientras que los hombres buscan bienes transitorios, Jesús les indica un galardón celestial. No lo sitúa todo en la vida venidera sino que empieza aquí mismo. El Señor se manifestó a Abraham, y le dijo: “Yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande”. Génesis 15:1 . Este es el galardón de todos los que siguen a Cristo. Verso en armonía con Jehová Emmanuel, “en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” y en quien “habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” ( Colosenses 2:3, 9), conocerlo, tenerlo, mientras el corazón se abre más y más para recibir sus atributos, saber lo que es su amor y su poder, poseer las riquezas inescrutables de Cristo, comprender mejor “cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura”, y “conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios” ( Efesios 3:18, 19 ), “ésta es la herencia de los siervos del Señor, esta es la justicia que deben esperar de mí, dice el Señor”. Isaías 54:17 ( El discurso maestro de Jesucristo , p. 32). Toda alma convertida ha de saber lo que Dios exige en cuanto a los diezmos y ofrendas. Todo aquello de que gozan los hombres lo reciben de la gran hacienda del Señor, y él se agrada de que sus herederos disfruten de sus bienes; pero él ha hecho un contrato especial con todos los que sé colocan bajo el estandarte ensangrentado del Príncipe Emanuel, para que muestren su dependencia de Dios y su responsabilidad ante él devolviendo a su tesorería una porción determinada como algo que le pertenece. Esto ha de invertirse en sostener la obra misionera que debe ser hecha para que ellos puedan cumplir la comisión que les fuera confiada por el Hijo de Dios precisamente antes que dejara a sus discípulos ( El evangelismo , p. 185).
Reavivados por su Palabra: Hoy, 1 Crónicas 21. |
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